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2009-07-01

· Smashing Tj.

Smash, un juego trascendente. Ha formado comunidades, creó a los smashers. Tuvo sus inicios con la versión para Nintendo 64, continuó su legado en el GameCube y actualmente tiene un lugar en el Wii. Tuvo siempre gran aceptación. También hubo a quienes no les gustó, y están también quienes no conocen nada acerca del polémico juego. Lo cierto es que con la salida del Brawl, la comunidad smashera está perdiéndose debido a las divergencias entre los meleers y brawlers. Todos pensábamos que esta última versión uniría, en cierto sentido, a todos; claro que unió a unos, y claro que otros se resistieron. No me interesa discutir qué versión de Smash es mejor porque son distintas (el mundo funciona con diferencias); pero sí quiero adentrarme a la situación actual de la comunidad smashera de Tijuana. Esto no es más que mi visión de las cosas, narradas con una secuencia no necesariamente simétrica.
Aún recuerdo cuando jugué por primera vez, fue Smash 64, en una computadora. En aquel entonces no sabía que se llamaba Smash, y aunque me gustó como ningún otro juego, tampoco imaginaba que terminaría tan arraigado a él. Pasó como un año para que volviera a jugarlo, esta vez, con un amigo. Él contaba con la consola y el juego, y entonces supe que se llamaba Smash Bros. 64, y fui a jugar constantemente. Como muchos, busqué en internet imágenes y otro tipo de media. Me encontré con que ya existía una segunda versión, llamada Smash Bros. Melee, y aunque no la había jugado suponía muchas cosas; la táctica es similar. Hasta entonces esa era mi rango como smasher, si así podría llamárseme.
Ahorré. Pasé un tiempo juntando dinero para tener el 64; no, a mí me interesaba el smash. Para mi suerte, cumplí años y acumulé suficiente dinero para comprar un GameCube. Después de algunos intentos (porque la consola escaseaba), tuve mi cubo (venía con Metroid Prime), y tiempo después compraría mi primer juego: el Melee. Por supuesto que me envicié, seguro que es normal. Y era malo, malísimo, no sabía de la existencia de técnicas avanzadas ni demás, y jugaba solo, algunas veces con amigos que eran igual de malos que yo. En aquellos tiempos compraba la revista Club Nintendo. El primer número que obtuve contaba con un artículo sobre Melee, fue ahí cuando me enteré que la versión existía, y supe también del foro que la revista tenía en internet.
Cuando tuve mi computadora accedí al foro, me registré y comencé mi pequeña travesía virtual. Recuerdo que había un tema muy peculiar, que consistía en dejar una serie de datos, como el estado o ciudad, nombre/nick, edad, correo electrónico entro otros. Así conocí a Chocho, quien me invitaría a jugar y entonces conocería a su team, los FVI (Funny Violence Team). Sí, me apalearon, pero tenía mucho que aprender y eso sólo me motivó a seguir jugando. Me les uní y entrené con ellos. Recuerdo que contactaban con otros tantos smashers locales y se armaban las retas. Otras cosas sucedieron después.
En el foro de Club Nintendo se originaba algo genial para nuestra comunidad. Primero, se creó un subforo especial para este juego, y después, ciertos usuarios iniciarían lo que hoy es Smash-Mex, la comunidad (primeramente virtual) de smashers mexicanos. La comunidad smashera mexicana se registró, eran muchos o pocos, no importa porque crecía rápido. Había tijuanenses, varios, y a través del foro de Smash-Mex muchos supimos sobre un torneo que realizaría Dark Tower. Seguro que quienes fueron aún recuerdan aquello. Ahí fue cuando todo empezó a crecer (desde mi visión).
El torneo que realizó Dark Tower se dio a conocer en Smash-Mex por NeoNemesis si mal no recuerdo, quien a su vez lo miró en el Foro de Animé de Tijuana. Ingresé a este último y así inició mi vida como otaku (otro cuento), y no sé, es como si las convenciones de animé abundaran, y en ellas había torneos de smash, y cada vez se conocían nuevos smashers. Smash-Mex y los torneos eran parte importante para el desarrollo de esta comunidad; el internet sería nuestra especie de mediador.
Yo recuerdo asistir a muchas retas. Los FVI siempre invitaban raza, los Nintendo Gamers (en aquel entonces, Never Grab) hacían retas también. No hacía falta donde jugar, la distancia (porque Tijuana es grande, y además los transportes se pasean por todos lados) era casi indiferente, e incluso nos cedían una televisión en Plaza Monarca. Obviamente era en los torneos cuando más smashers se congregaban, conocidos y desconocidos, tijuanenses y otros. Desde mí, se veía como el apogeo. Y obviamente, todo apogeo termina.
Por alguna razón dejó de funcionar el foro (hoy ya no es extraño), y mágicamente muchas consolas se descompusieron, era como una crisis smashera. Torneos había pocos y retas también. Mi team no tenía consola y yo tampoco, jugábamos menos, algunas veces nos reuníamos en un café internet que rentaba GC y sólo llevábamos el CD del Melee. Los NG no era un grupo precisamente pequeño y hacían retas en casa de Neo. Los FVI ya casi no jugaban o llamaban gente, y cuando había retas no había disposición. Por Club Nintendo me contactó Master, él e Israel jugaban smash y vivían cerca de mi casa, así que jugaba con ellos, y también íbamos con los FVI y los NG. Israel dejó de jugar, Master desapareció y yo me uní a los NG. No hubo otro auge smashero pero sí un recovery importante.
Primeramente varios supimos sobre las retas que se realizaban en un local llamado Café Revolver. Las retas eran el día martes, por lo que pocos podían. Tiempo después los Fashion Gamers organizarían los llamados Smash Fest, que consistían en retas y torneos mensuales. Fue la onda, ahí se formaron la mayoría de los smashers que actualmente se conocen en la ciudad; el evento era organizado y dado a conocer con anticipación en Smash-Mex y además no era caro, participar era cuestión, prácticamente, de querer asistir y smashear un rato. Funcionó bastante bien durante un tiempo, y después se dio lugar a sucesos de los que no tengo la menor idea, pero iniciarían otro declive.
Supongo que son muchos los motivos por los que smashers dejan de ser activos en este tipo de eventos, yo notaba algunos factores posibles aunque falta de dinero siempre fue el primero que salía a flote. A pesar de que sé que puede pasar (a mi me pasó, pocas veces y muy importantes debo decir) lo veo como una excusa poco válida por distintas razones. Por otro lado, siempre hubo disputas entre smashers, nada grave pero sí creaban ciertas brechas entre ellos. Y en los torneos siempre eran visibles las divisiones, todos se conocían y tenían cierto criterio del nivel de otros, y de esto resultaba la ostentosa división a la hora de jugar, los smashers de alto nivel se apropiaban de una televisión, los de medio jugaban en otra y los más noobs haber cómo le hacen. De cierta forma, no había lugar en todo para todos, y la cura pasaba a segundo plano, el chiste era ser competitivo y competente. También había camaradería smashera, en grupos selectos. Es muy curioso, como smashers normales hay cura, y al momento de jugar podía no haberla, y algunas veces, cuando el evento terminaba, se originaban comentarios a forma de ‘cura ofensiva’ –de frente, a las espaldas… da igual–, en internet o en donde fuera. En suma, y quizá es algo que devino de todo esto, muchos smashers no mostraban algún avance, de forma que, quienes eran buenos, se aburrían o hacían alarde de su nivel, pero nada que ayudara a mejorar la comunidad. De pronto no había variedad de personajes en los jugadores, cuando se conocía a un pro por internet, los smashers adaptaban (por no decir copiar) al personaje y el estilo de juego, esto sería otra razón para aburrirse. Finalmente, ya languidecido todo este movimiento, la salida del Brawl, su modo de juego poco atractivo para gran parte de los meleers y la entrada de la nueva generación de smashers sería un factor crucial para la situación de la comunidad smashera.
Cuando el Brawl por fin llegó, los meleers ya tenían poca actividad. En los torneos sólo había Brawl, y no es para más, mucha raza nueva le entraba. Era evidente que había smashers nuevos; no, eran brawlers. Cuando había torneos, pocos meleers entraban a brawlear. Los espacios que antes estaban apiñados de meleers, ahora lo están de brawlers, y los primeros ven desde lejos, en ocasiones, todos en una televisión. Pero he de insistir en que la nueva generación smashera no es culpable de la poca actividad meleera, antes de que esta llegara, ya había poca dinámica. La diferencia al salir el Brawl, es que ahora había torneos de Brawl. Y ahora todos queremos torneos de Melee; pero seguro que dejar de jugar por cualquier razón no es la solución.
No hace mucho hablé con Chocho, tenía mucho sin comunicarme con él, tenía entendido que no estaba en la ciudad. Me dijo que ya había regresado, y entre tantas palabras salió lo esencial: “tengo muchas ganas de jugar”. Al día siguiente, estábamos smasheando en casa de Kai (Axy). Sí, sólo hacía falta un poco de organización y ganas de jugar, de buscar smashers y de que se armaran las retas. Así era antes; pero una vez que había muchos torneos y todos nos conocimos, las retas cambiaron de dimensión. ¿Por qué esperar a que se realice un torneo? ¿Por qué no ponernos de acuerdo y desgastar controles en otro lugar? Sólo se necesitaba no hacer torneos para que el switch se accionara al lado contrario.
He visto por internet el camino de muchos juegos: un poco de publicidad y ya hay jugadores listos para ir a un torneo. Son juegos que no tienen similitud a nuestra historia. Quizá hace falta revivir un poco de aquello, cuando uno decía “¿smasheamos?”, y al siguiente fin de semana, todos estábamos disfrutando de las retas, sin mamadas, sin excusas.




2 comentarios:

Blas dijo...

hola, tanto tiempo. Interesante articulo, como siempre.
Saludos

Rogger dijo...

Hola,Kappie.
Aquí tienes a un smasher. Mis mejores jugadores son FOX y PIKACHU.
Juego desde el año 2001. El mejor smash se juega en nintendo 64, es el que más me emociona: SMASH BROSS.

Un saludo para ti. Me agrada recordar mi video juego favorito.
:)

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Edgar Hernández. Tecnología de Blogger.