Todo había comenzado (y terminado) aquella noche en que durmió con una comodidad inefable. Desde entonces podía transportarse a dimensiones espaciotemporales distintas a lo acostumbrado ordinariamen-te. Fue niño de nuevo y también mayor a su edad, hizo cosas y visitó lugares que siempre había deseado, de cualidades imposibles y hasta inimaginables. Ignoraba el hecho de que su cuerpo había muerto mien-tras él soñaba.
No le convino despertar.
12 comentarios:
Estos viajes extracorporales siempre son inquietantes. Buen micro.
Abrazos al cubo.
A veces es preferible abandonar el cuerpo cuando se convierte en lastre.
Realmente vivimos la realidad ...?
@Lola: sí. Y es que todo puede suceder.
@Malena: como la vida... creo que no tanto, haha.
@Johnny: depende qué tomemos como real. Considero que todo lo que vivamos (o simulemos vivir) es real.
Un abrazo y gracias por comentar :)
Siempre me ha rondado la duda de qué pasa si mueres dormido; si te quedas atrapado para siempre en un sueño, o haces un cambio a otro sitio...
Curioso tu post. Me gustó
Muy Matrix. ¿Estamos muertos o nos soñamos a nosotros mismos? Sigo dándole vueltas. Toamré la pastilla roja.
Pues yo creo que es mejor enfrentarse con la realidad de estar muerto cuanto antes...
Siempre conviene despertar.
Saluditos.
@Elena: grandes dudas. Gracias por pasarte.
@Manu: un poco de todo ello, haha.
@Camaleona: bueno, ese mundo era atemporal, de modo que despreocupémonos.
@Xaj: y siempre hay que soñar.
Un saludo a todos!
¡Hey! GRANDE este relato!!! me encantó:) vendré más seguido. Por cierto, gracias igual por visitarme.
Saludos!
Me gustan estas visiones tan fantásticas, siempre me ha dado mucha envidia poder llegar tan allá con la imaginación. Un abrazo.
@Maite: súbase a la imaginación también.
Un abrazo también, Maite.
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